Esta semana tengo una pieza de arte de un valor insuperable:
una estrella de navidad pintada a mano por ¡las manitas de nuestro peque!
Fue una sorpresa que nos dieron en la guardería y creo que me quedé embobada.
Aunque tampoco hay que sorprenderse ya que es la estrella de navidad más preciosa que he visto nunca (creo que a esto le llaman la objetividad maternal...)
La hemos colgado en el árbol de navidad y queda ¡perfecta!
Te entiendo perfectamente. En el arbol hay cosas que hizo mi marido de pequeño, asi que date una idea la importancia que le damos en esta casa a las pequeñas grandes cosas. Besazos guapa!
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Al final las pequeñas cosas son las que nos hacen felices!
un besote!
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